Existen muchos acontecimientos en la vida diaria de las personas que pueden resultar sorprendentes e incluso perturbadores; situaciones que aparentemente constituyen eventos sobrenaturales.
Ejemplos de esto son coincidencias asombrosas como: Encontrarse o recibir la llamada de alguna persona momentos después (pueden ser horas o días) de haber pensado en ella o soñado con ella; encajar perfectamente con lo que dice nuestro horóscopo; conocer a una persona especial con la que compartamos la misma fecha de cumpleaños, etc.
Aparentemente no hay explicación racional y natural ante estos eventos, pero en muchas ocasiones nos dejamos llevar por nuestro asombro inicial y hacemos a un lado (quizás inconscientemente o quizás porque pensamos que buscar una explicación natural al asunto le quitaría la gracia) nuestra capacidad de investigación y de pensamiento escéptico. Tan sólo utilizando estadísticas básicas nos daremos con que los eventos que nos parecen sobrenaturales son muy probables de ocurrir por medios naturales. Por ejemplo, el etólogo y biólogo evolucionista Richard Dawkins habla acerca de esto y muestra con ejemplos muy claros y más asombrosos aún que la misma explicación sobrenatural, en un capítulo de su libro Destejiendo el Arcoiris. En uno de sus ejemplos, calcula que en una habitación en la que entren 23 personas al azar, existe una probabilidad de más del 50% (51% para ser más exactos) de que al menos dos personas compartan la misma fecha de cumpleaños. Luego compara este ínfimo número con la población de Inglaterra, por ejemplo, que llega a algunos millones de personas, y muestra que es altamente probable encontrarse con personas que compartan nuestra fecha de cumpleaños. Y así para cada situación y evento de nuestra vida. Mientras más vivimos, más grande se vuelve el acervo de experiencias y, por lo tanto, más posibilidades tenemos de encontrarnos ante una situación aparentemente sobrenatural.
Y sumado a esto, puedo agregar que el ser humano tiende a buscar patrones donde no existe nada y tiende también a resaltar eventos cuya explicación no es tan aparente dentro de un conjunto de experiencias, para convertirlos y etiquetarlos como sobrenaturales.
De todos modos, más maravilla y más satisfacción existe en buscar este tipo de explicaciones naturales antes que apresurarnos a admitir el carácter sobrenatural de cualquier evento que nos pueda ocurrir. Y para ello tenemos una poderosa herramienta: la ciencia y el pensamiento escéptico.
Ejemplos de esto son coincidencias asombrosas como: Encontrarse o recibir la llamada de alguna persona momentos después (pueden ser horas o días) de haber pensado en ella o soñado con ella; encajar perfectamente con lo que dice nuestro horóscopo; conocer a una persona especial con la que compartamos la misma fecha de cumpleaños, etc.
Aparentemente no hay explicación racional y natural ante estos eventos, pero en muchas ocasiones nos dejamos llevar por nuestro asombro inicial y hacemos a un lado (quizás inconscientemente o quizás porque pensamos que buscar una explicación natural al asunto le quitaría la gracia) nuestra capacidad de investigación y de pensamiento escéptico. Tan sólo utilizando estadísticas básicas nos daremos con que los eventos que nos parecen sobrenaturales son muy probables de ocurrir por medios naturales. Por ejemplo, el etólogo y biólogo evolucionista Richard Dawkins habla acerca de esto y muestra con ejemplos muy claros y más asombrosos aún que la misma explicación sobrenatural, en un capítulo de su libro Destejiendo el Arcoiris. En uno de sus ejemplos, calcula que en una habitación en la que entren 23 personas al azar, existe una probabilidad de más del 50% (51% para ser más exactos) de que al menos dos personas compartan la misma fecha de cumpleaños. Luego compara este ínfimo número con la población de Inglaterra, por ejemplo, que llega a algunos millones de personas, y muestra que es altamente probable encontrarse con personas que compartan nuestra fecha de cumpleaños. Y así para cada situación y evento de nuestra vida. Mientras más vivimos, más grande se vuelve el acervo de experiencias y, por lo tanto, más posibilidades tenemos de encontrarnos ante una situación aparentemente sobrenatural.
Y sumado a esto, puedo agregar que el ser humano tiende a buscar patrones donde no existe nada y tiende también a resaltar eventos cuya explicación no es tan aparente dentro de un conjunto de experiencias, para convertirlos y etiquetarlos como sobrenaturales.
De todos modos, más maravilla y más satisfacción existe en buscar este tipo de explicaciones naturales antes que apresurarnos a admitir el carácter sobrenatural de cualquier evento que nos pueda ocurrir. Y para ello tenemos una poderosa herramienta: la ciencia y el pensamiento escéptico.
4 comentarios:
Estoy de acuerdo.
salu2
Esta vez estoy de acuerdo contigo, lo que dices es lógico.
Me gusta leerte, es entretenido.
Saludos!
Estos tipos de acontecimientos a veces lo hacen pensar a uno que de verdad hay alguien supremo detras de todas nuestras vidas, yo en lo personal pienso que todo lo que vemos fue creado naturalmente, el universo para mi siempre ha existido, no tiene ni principio ni final.
Excelente artículo y muy motivador para todas aquellas personas que nos dedicamos a estas labores, te cojo algunas de estos consejos para compartirlos sino te importa, muy útiles
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