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sábado, 18 de abril de 2009

Una Gran Diferencia: Cuestionar Todo vs Refutar Todo.

¿Qué es lo que significa realmente ser un escéptico? Muchas veces se asocia fuertemente, e incluso se considera equivalente, el hecho de regirse en la vida por el escepticismo – es decir cuestionar cada información o situación a la que nos expongamos o de la que nos enteremos por cualquier medio – y la obstinada e irracional actitud de refutar absolutamente toda situación planteada, o al menos hacerlo casi siempre sin un examen adecuado que permita probar una determinada proposición como cierta o como falsa.
Un crédulo extremo es tan igual como un incrédulo extremo: ambos actúan irracionalmente y en ambas situaciones se evidencia notoriamente la falta de al menos una somera evaluación de la situación.
Veamos las diferencias y consecuencias de comportarse como un crédulo extremo, un incrédulo extremo y un escéptico genuino.
Un crédulo extremo se ve en el caso de aceptar todo o casi todo lo que escuche, lea o perciba de algún modo. Al actuar de esta manera, aceptará ideas ciertamente verdaderas (representativas de la realidad objetiva), pero también estará aceptando muchas ideas erróneas (no representativas de la realidad objetiva). Esta situación es consecuencia de que el examen crítico requerido para evaluar correctamente cualquier situación se encuentra ausente en tal individuo.
Por su parte, un incrédulo extremo se encuentra en la situación de rechazar todo o casi todo lo que se le presente como información. Las consecuencias obvias de este tipo de comportamiento son igual de peligrosas que en el caso del crédulo extremo, ya que este individuo rechazara tanto ideas correctas (representativas de la realidad objetiva) como erróneas (no representativas de la realidad objetiva).
Y por último, un escéptico genuino (por llamarlo de alguna forma), será aquel que evalué adecuadamente las situaciones a las que se ve sometido, obteniendo así la “recompensa” de aceptar la mayor parte de proposiciones representativas de la realidad objetiva y rechazar las mayor parte de proposiciones no representativas de la realidad objetiva. Así, un individuo que se acerque más a nuestro escéptico genuino, tendrá más oportunidades de conocer mejor el mundo que nos rodea y a la vez contará con una gran ventaja sobre las personas que se acerquen más a uno de los extremos, ya que contará con una proporción mucho mayor de proposiciones verdaderas, representativas de la realidad objetiva, es decir, del mundo natural.
Así, nos encontramos con que el hecho de cuestionarse todo – comportarse como un escéptico genuino – es totalmente diferente a refutar todo, que es más propio de un incrédulo extremo. Sin embargo, muchas personas confunden al incrédulo extremo con el escéptico genuino.
Ciertamente, a primera impresión, un escéptico genuino podría parecer un incrédulo extremo, ya que se encontrará en la situación, un tanto incómoda, de rechazar una gran parte de las muchas proposiciones populares que existen y que se aceptan consensuadamente en una sociedad cualquiera. Y es que esto es de esperarse desde el momento en que nos percatamos de que vivimos en sociedades construidas en base a elementos culturales muy diversos, y no siempre basados en hechos científicos (por no decir nunca). En lugar de ello, predominan los mitos populares y las tradiciones centenarias. Esta importante problemática de toda sociedad, varía de una a otra notablemente, habiendo, por un lado, sociedades plagadas de elementos místicos que corresponden poco a la naturaleza, y por otro, sociedades que han logrado despojarse de gran parte de estos elementos y en las que predomina más el pensamiento científico basado en hechos observables y/o medibles.
Con todo lo planteado, me atrevo a decir que una sociedad con una proporción mayor de escépticos genuinos, los cuales posean mayores niveles de pensamiento crítico y despojamiento de prejuicios, será una sociedad con mayores posibilidades de prosperar en todos los niveles humanos. Una sociedad así sería, seguramente, una sociedad más justa y con menos problemas sociales que las demás, una sociedad en la que regiría la tolerancia sobre la intolerancia, la intelectualidad sobre la ignorancia y la ociosidad, el racionalismo sobre la irreflexión y el humanismo sobre el abuso y la misantropía.

7 comentarios:

Siesp... dijo...

Entre los humanos navegan los diversos problemas sociales. A todos nos afectan. Nos afectan los problemas de la crisis económica, nos afectan la buena o mala aplicación de los sistemas de bienestar social. Nos afectan a todos... ¡menos a los profesionales de la ignorancia!

¿Quiénes son éstos? Veamos. ¿Existe el desempleo o paro entre los curas? ¿hay paro entre los "adivinos" con consultas de pago? No. A esta gente no le afecta la realidad del mundo. Viven en la irrealidad... y lo peor es que hay demasiada gente que los sigue, agrandando su propia problemática en beneficio de los bolsillos de los embaucadores.

Siempre sostuve que al escepticismo se llega por el conocimiento exclusivamente. Luego el corolario que se deriva es evidente.

Buen post.

Un abrazo.

AYAR dijo...

Realmente tienes toda la razon en insistir en que la educacion rompe circulos viciosos que nos hacen dano a todos, como grupo y como individuos.
Las necesidades materiales se han impuesto desde un principio y sin llevar un control derivando en vanidades, otro circulo proveniente de anteponer la Democracia a todo principio,y ha degenerado en un "taliman" que todo lo conciente, todo lo relativiza y todo lo institucionaliza y asi se nos van colando hasta arriva ,por todos lados con este cuento los manipuladores que justamente han visto que la educacion en realidad va en contra de sus intereses y nos lo imponen a todos.Todos ahora tenemos que ir a por el dinero sino no comes, entonces en esta realidad que esta enquistada en el motor principal de la economia , ¿como podemos imponer nuestros intereses?, osea los de los que queremos un mundo diferente.
Nos queda aceptar la ignorancia y los circulos viciosos , hasta que devenga en una catastrofe que afecte a todos y los haga mirarse al espejo, y entonces empezaran a mirar otras necesidades , ojala !
Aunque eso de la paz mundial , me suena a religion tambien.
Y ahora de remate con los miedos por todos lados usados como arma , la gente ya no sabe ni a quien escuchar ni que elegir.
saludos.

Daywalker dijo...

Creo , como compatriota, sabes que acá se le dice "escéptico" coloquialmente al que duda hasta de su sexo ( otra expresión coloquial ..). Así como se le llama "materialista" a quien es ávido de dinero.

No sé si en otros países de habla hispana sucede eso.. Seguro que sí.

Ahora.. creo ya comenté? Que es curioso que muchos que se muestran "incrédulos" y "escépticos" ante evidencia científica y otras teorías de sólido sustento, pues sucumben fácilmente ante la New Age, Gnosticismo u otros similares...

Saludos.

PiensoLuegoPiensoLuegoExisto dijo...

Muy de acuerdo con todo.

Hoy, cualquier síntoma de contradecir es tomado como ser quejoso o raro, mientras el aceptar todo parece ser cosa normal de la vida diaria.
Se termina penando al que piensa en base a su experiencia empírica o a través del sentido común, sin saber que es mucho más fácil aceptar todo lo que se presente que andarse con contemplaciones a cada paso.

Pero bueno, como bien dices, tenemos una sociedad bien distinta gracias a eso, a fomentar el culto de no pensar y aceptar cualquier idiotez, por más loca que ésta suene.

Saludos
PLPLE

KaigiTeki dijo...

Hola:
Interesante artículo, quisiera añadir que también considero que existe el "falso escéptico" , aquel que en el fondo mantiene una creencia irracional pero aparenta una posición escéptica al poner al descubierto alguno que otro fraudes. Por ejemplo tenemos a la mayor parte de "investigadores del fenómeno OVNI" y a los "investigadores paranormales".

Permíteme una pequeña crítica, no estoy muy convencido de la forma en la que finaliza el artículo donde se plantea que el escepticismo es bueno y la irracionalidad es mala (probablemente estoy resumiendo demasiado las cosas). Hay muchas personas que mantienen creencias irracionales y que no podría calificarla de malos elementos para la sociedad.

Saludos
KaigiTeki

aldo g. giuliani dijo...

¿Mi opinion?. Se traza una caracterizacion y clasificacion interesantes. Ademas, me parece muy acertada la opinion de que la sociedad humana actual podria ser diferente, (mejor en muchos aspectos, mas evolucionada), si nos despojaramos de tantos mitos y fantasias que persisten. Si se promoviera el pensamiento critico ( y la actitud reflexiva) ante el pensamiento magico y si se promoviera la adecuada educacion del principal protagonista de este mundo; el hombre, (y no los mitos, fantasias y supersticiones).

Buy Viagra online dijo...

Ambas posiciones consisten en no tener criterio, pero si debo admitir que me gustan los mitos y fantasías.

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