Ciencias Naturales:
Dado que me encuentro en el área de las ciencias biológicas (ya que estudio Biología), puedo argumentar muchas cuestiones de la naturaleza que son incompatibles con la existencia de alguna entidad sobrenatural.
Alma: La existencia del alma o espíritu, es algo que la gran mayoría da por sentado. Para muchas personas, es algo inconcebible que el ser humano carezca de un alma o una esencia espiritual, a pesar de que su existencia no haya sido probada nunca, por más esfuerzos que se hayan hecho. Pero esta es una muestra más de las explicaciones simplistas que se pretenden dar para que el concepto de un Dios tenga sentido. Sin embargo, la existencia del alma acarrea más problemas de los que trata de resolver.
Empecemos por el punto de partida para que una persona pueda existir: la fecundación. Para que se produzca la fecundación deben existir dos células iniciales: un espermatozoide y un óvulo. En este proceso, ambas células se unen y recombinan su material genético para formar una sola célula que contenga por primera vez la totalidad del genoma completo del futuro individuo. Esta célula se llama cigoto. Lo que sigue a continuación son divisiones sucesivas. El cigoto se divide en dos células; cada una de estas dos células se vuelve a dividir en dos, y así sucesivamente, con lo que se tiene un crecimiento exponencial: 2 --> 4 --> 8 --> 16 --> 32 --> 64 --> 128...... y así sucesivamente. Llegado un momento, se tiene una masa de células llamada mórula, la cual contiene miles de células aglomeradas e indiferenciadas. Posteriormente se forma una estructura llamada gástrula que dará lugar luego a la blástula. Ambas, gástrula y blástula, consisten en miles de células aglomeradas, aunque se diferencian de la mórula en que ya se empieza a notar una diferenciación celular [5], apareciendo tres capas, las cuales darán origen posteriormente a los diferentes tejidos que conforman el cuerpo ya formado en su totalidad.
Ahora, la pregunta fundamental sería: ¿en qué momento aparece el alma? Evidentemente en todas estas fases descritas, el conjunto de células formadas no tiene mayor diferencia e importancia inmediata con otras células del cuerpo. Es decir, forman parte de un ser humano, pero no son un ser humano aún. Este conjunto de células son un ser humano en potencia, pero la mayoría de las veces en que se produce la fecundación e incluso la formación de mórula, gástrula y blástula, se produce un aborto natural (debido a factores de incompatibilidad o de la presencia de defectos en dicho grupo celular) imperceptible en casi todos los casos por la madre. Entonces, ¿Cuándo aparece el alma? Vayamos un poco más adelante en las fases del desarrollo.
Cuando ya nos encontramos en la fase de embrión, en donde poseemos muchas características propias del ser humano, aún no puede decirse que tengamos todas las facultades presentes en un individuo ya nacido. Aún no respondemos al dolor, ni existe el razonamiento, ni muchas otras cosas que consideramos exclusivas del ser humano. Entonces, la pregunta aún queda en pie: ¿en qué momento aparece el alma? ¿en qué momento nos convertimos en seres humanos con todas las facultades que ello implica? Se sabe que incluso después del nacimiento, carecemos de muchas de las características mentales que usualmente utilizamos para definir a un ser humano.
Así que, la respuesta a esto, nos lleva a decir que en ningún momento sucede la aparición de lo que llamamos alma. Además existe un problema adicional. ¿Cómo el alma, siendo esencialmente energía (según las descripciones de ella), podría albergar y generar tanta complejidad en cuanto a la mente humana y sus alcances? ¿Acaso una acumulación de energía (alma) puede generar mas complejidad que una estructura física como el cerebro humano, espectacularmente complejo y estructurado, y además de todo, producto de millones de años de evolución?
Existen muchas implicancias acerca de este asunto, pero mencionarlas acá, demandaría muchísimo más espacio del que tengo previsto. Aún así, es justo decir que nuestro complejo cerebro (formado por procesos naturales) es capaz de darnos facultades maravillosas y complejas. Toda esta complejidad es explicable por procesos naturales normales, aunque el ser humano, en su búsqueda de conocimiento y entendimiento, siempre ha querido atribuir lo que no entiende a fenómenos sobrenaturales. Pero, el hecho de no entender algo no implica que lo atribuyamos al ámbito de lo sobrenatural. A estas alturas de existencia de nuestra civilización humana, nos sorprendemos de la superstición y misticismo de nuestros ancestros, sin darnos cuenta de que hoy aún sobreviven ideas poderosas y masivas como la las religiones y Dios.
Antes se atribuía a poderes divinos e inexplicables el funcionamiento de la maquinaria celular (aún cuando a duras penas se conocía lo que era una célula). Hoy en día dicha maquinaria se encuentra bien explicada mediante procesos naturales que tienen que ver con la química y la física.
A todo lo que ignoramos le ponemos la etiqueta Dios, y quizás ese es uno de los motivos por los que el ser humano ha detenido en tiempos anteriores y detiene hoy en día su búsqueda de lo que somos como parte de la naturaleza.
Evolución: En cuanto al proceso evolutivo, se sabe bien que es un hecho de la naturaleza, gracias a evidencias de diversa índole como la geología, la paleontología, los métodos radiométricos, la genética, la anatomía comparada y la biogeografía. Aunque aún faltan cosas por investigar y entender con precisión, la ciencia permite ir descubriendo paso a paso y develando misterios poco a poco. El proceso evolutivo explica perfectamente la aparición de la diversidad biológica en la Tierra y también explica cada una de las estructuras bacterianas, fúngicas, vegetales y animales existentes. Estructuras como nuestro cerebro son explicadas por la selección natural y la asociación celular compleja que se da en la formación de diversos órganos.
A diferencia de lo que piensa la mayoría de la gente (incluidos los defensores del creacionismo), la evolución no se debe al azar. Si sólo el azar formara parte del proceso evolutivo, sería estadísticamente imposible que todos los organismos actuales, con sus estructuras complejas, se hayan originado como consecuencia del proceso evolutivo. Sin embargo, La evolución consta de varios componentes. Algunos aleatorios (azarosos) y otros no aleatorios. De hecho, entre los mecanismos más importantes de la evolución, los componentes no aleatorios son los más importantes. Mencionaré brevemente ambos tipos de componentes: Los componentes aleatorios de la evolución están representados por las mutaciones (las cuales se producen por factores como la radiación y como los errores en alguna etapa de la lectura del ADN para construir proteínas), la deriva génica (la desviación del equilibrio alélico [6] en una población y la propagación de genes no necesariamente “útiles”), y la recombinación genética (en organismos sexuales, cuando se combinan los genes de la madre y el padre en un solo cigoto). Por otro lado, el componente no aleatorio (y el más poderoso e influyente de todos) es la selección natural, es decir, la preservación de los individuos adaptados a su entorno vs la eliminación de los que no se adapten. Esta explicación es muy general, ya que existen muchos factores en la naturaleza que influyen en la selección natural. Con esto vemos que la persona que diga “no creo que hayamos aparecido por pura casualidad”, están en un grave error conceptual. La evolución no es casualidad.
Según la religión, el ser humano está creado a imagen y semejanza de Dios. Pero, ¿qué imagen y qué semejanza? Además, el ser humano (y todos los organismos biológicos existentes) están llenos de imperfecciones de diseño. Si los seres vivos hubieran sido creados por un ser divino, entonces no esperaríamos ver tal cosa. Sin embargo, dichas imperfecciones son totalmente previsibles desde el punto de vista evolutivo. ¿Y por qué? Pues porque un organismo dado posee estructuras formadas en base a estructuras preexistentes en sus antecesores y porque la adaptación se da con respecto a un medio ambiente y condiciones relativas al ambiente o hábitat donde se encuentra. Ningún organismo puede ser perfecto debido a que el acondicionamiento es óptimo para su ambiente natural, pero si se cambiaran las condiciones, dichas adaptaciones no funcionarían. Además de estas implicancias, existen otras muy evidentes en el ser humano, las cuales están muy bien explicadas por la evolución. En el ser humano existen altas tasas de males debidos a factores nuevos (en términos evolutivos) como el bipedismo. En adición a esto, otros factores como las enfermedades bacterianas y fúngicas o los parásitos naturales, se encuentran presentes en todo organismo biológico.
Muchos creacionistas rechazan la evolución como proceso formador de biodiversidad. Esto debido a que se contradice con la creación bíblica. Pero este rechazo se basa en ninguna evidencia y mucha fe. Incluso, a pesar de la evidencia, existe una tendencia a obviarla descaradamente. La explicación del origen de la vida y la diversidad biológica mediante la Creación especial, genera muchos mas problemas que los que pretende resolver. El Diluvio Universal es absurdo por muchas razones y la creación en seis días como menciona la Biblia es aún más inverosímil.
En la naturaleza existen muchos animales que se alimentan de vegetación y muchos otros que se alimentan de otros animales. Pongamos el ejemplo de un león y una gacela, depredador y presa, respectivamente. El león está muy bien especializado en cazar presas, mientras que la gacela está muy bien especializada en huir de los depredadores. Pero, ¿de qué lado está Dios, del depredador o de la presa? Si hubiera habido una creación mediada por Dios, ¿por qué razón existiría una relación interespecífica como esta? Más bien, se esperarían relaciones naturales de diferente índole a las existentes.
Y como reflexión, puedo decir que la diversidad biológica actual (incluidos nosotros) existe de la manera en que la conocemos debido a los maravillosos procesos naturales existentes y a las complejas propiedades de la materia. La explicación de la vida, del origen de esta, del ser humano, de las relaciones entre especies, del funcionamiento del cerebro, etc., basada en la acción e intervención de Dios, es sólo una explicación metafórica que responde a la ignorancia de la mayoría de la gente en cuanto a estos procesos, y que se debe a que como seres pensantes y curiosos, siempre necesitamos una respuesta a todo, y muchas veces en la búsqueda de respuestas, aceptamos inconscientemente respuestas basadas en ninguna evidencia y pura fantasía. Todos los seres humanos debemos detenernos a pensar en la naturaleza de una forma profunda y objetiva, ya que es en ella en donde vivimos y donde seguiremos viviendo como especie hasta que nos extingamos. Si no entendemos nuestro mundo natural, entonces, ¿quien puede hacerlo?
Antropocentrismo: El antropocentrismo se refiere a la tendencia del ser humano a considerarse como ser especial y como el centro del Universo. En muchas personas este pensamiento es evidente, mientras que en otras no tanto; pero lo cierto es que todos tenemos arraigado en el subconsciente dicho concepto. Es gracias a esta idea, que nacen las religiones (todas antropocéntricas) imaginando dioses antropomorfos, los cuales hicieron de nuestra especie, una especie única y especial, dotada de la capacidad y el derecho de dominar sobre todo lo que hay en la Tierra. Pero este concepto trae como consecuencia, mas perjuicios que beneficios, tanto para nuestra especie, como para todas las demás especies de seres vivos existentes y para el estado inmediato de nuestro planeta. El concepto de Dios y del ser humano como la vedette del planeta, constituyen representaciones evidentes de la naturaleza antropocéntrica del ser humano. Pensemos solamente en que existimos como especie (Homo sapiens) desde hace aproximadamente 4 millones de años. Mientras que nuestro planeta tiene 4500 millones de años y la vida apareció hace unos 3500 millones de años. A ver, saquemos la cuenta..... Sólo existimos en este planeta el 0,089 % del tiempo que tiene la Tierra, y el 0,11 % del tiempo en que existe vida en la Tierra. ¿No sería necio y ególatra pensar que somos especiales? Somos una especie recién llegada al mundo.
Es cierto que somos una especie única en cuanto a nuestras características y en cuanto a nuestro poder de manipular la naturaleza, pero todo eso, lo poseemos debido al proceso evolutivo y a factores tan diversos como el ambiente, la interacción de nuestros antepasados con otras especies, el clima, etc. Además, es totalmente falso que seamos la cumbre de la evolución, ya que el proceso evolutivo aún continúa; en todos los seres vivos e incluso en nosotros mismos. Un gusano actual es tan evolucionado como un león o como el ser humano, ya que todos somos provenimos de antepasados comunes (si retrocedemos en el tiempo lo suficiente). Todos los organismos existentes hoy en día somos igualmente evolucionados, ninguno es superior al otro. Todos los seres vivos actuales, desde las bacterias hasta los mamíferos (incluidos nosotros), constituimos la cumbre evolutiva en el contexto temporal actual.
Conclusión:
Dados los argumentos que he presentado y la gran cantidad de otros argumentos que no he incluido en este artículo, debo concluir que cualquier entidad biológica, cualquier estructura, por más compleja que esta sea, y cualquier complejidad en cuanto a los sentimientos y pensamientos humanos, se deben exclusivamente a fenómenos naturales y propiedades químicas y físicas de la materia. Por lo que el concepto inicial de un Dios que interviene en los asuntos humanos, y en general en todos los asuntos de nuestro Universo, pasa a convertirse en un concepto de un Dios imaginario, creado por el hombre para satisfacer necesidades puntuales en respuesta al desconocimiento de nuestro mundo, y que además no cumple función alguna en la naturaleza, mas que como efecto placebo en lo que respecta a la oración y a ciertos aspectos de la fe. Lo que quedaría sería, en todo caso, la idea de un Dios sin labor, o de un Dios que también podría llamarse “leyes y procesos naturales”. Pero, esta idea es totalmente inverosímil y no explica nada. Lo mismo se puede decir de otras entidades como los ángeles, los demonios, íncubos, súcubos, e incluso el mismo Satanás. Todos ellos, producto de la mente humana y de sus necesidades más básicas y del afán de nuestros ancestros por explicar el mundo (de manera incorrecta). Además la idea de un Dios infinitamente bondadoso que permita que solo unos pocos se “salven” y otros queden “condenados” me parece de lo mas inverosímil, partiendo del hecho de que él ya lo habría sabido de antemano (incluso antes de la supuesta creación). En todo caso, la posibilidad más plausible de la existencia de algún Dios, sería la de uno malvado; que permita la maldad de la gente y que haya creado el universo, el planeta, y todo lo que hay en él, pero dándonos evidencia de otra cosa, y con ello creando confusión y odios. Pero esta es solo una especulación sin base alguna. La realidad es que no existen evidencias de nada “sobrenatural”.
En lo que respecta al aspecto personal, por el hecho de haber reflexionado profundamente (cosa que sigo haciendo y seguiré haciendo) y haber llegado a una conclusión, no afecta de manera negativa en mi manera de ver el mundo, pero sí lo hace de forma positiva. Considero que como esta es la única vida que tenemos, hay que aprovecharla al máximo, y no dejar pasar el tiempo en vano. Respetar a las demás personas y vivir en paz con los demás es mi objetivo. Respetar a la familia y cultivar el amor existente entre los seres queridos y mi novia. Además tratar de entender a fondo el funcionamiento del universo, sobretodo en el área biológica, que es donde me desenvolveré toda la vida, es uno de mis mayores anhelos.
[1] La diferenciación celular se refiere a la especialización de las células en funciones diferentes. Ej: células musculares, células óseas, etc.
[2] Un alelo es una variante de un gen. Ej: Un gen puede ser el que codifique el color de ojos. Alelos de este gen para color de ojos pueden ser: alelo para ojos marrones, alelo para ojos azules y alelo para ojos verdes.
Dado que me encuentro en el área de las ciencias biológicas (ya que estudio Biología), puedo argumentar muchas cuestiones de la naturaleza que son incompatibles con la existencia de alguna entidad sobrenatural.
Alma: La existencia del alma o espíritu, es algo que la gran mayoría da por sentado. Para muchas personas, es algo inconcebible que el ser humano carezca de un alma o una esencia espiritual, a pesar de que su existencia no haya sido probada nunca, por más esfuerzos que se hayan hecho. Pero esta es una muestra más de las explicaciones simplistas que se pretenden dar para que el concepto de un Dios tenga sentido. Sin embargo, la existencia del alma acarrea más problemas de los que trata de resolver.
Empecemos por el punto de partida para que una persona pueda existir: la fecundación. Para que se produzca la fecundación deben existir dos células iniciales: un espermatozoide y un óvulo. En este proceso, ambas células se unen y recombinan su material genético para formar una sola célula que contenga por primera vez la totalidad del genoma completo del futuro individuo. Esta célula se llama cigoto. Lo que sigue a continuación son divisiones sucesivas. El cigoto se divide en dos células; cada una de estas dos células se vuelve a dividir en dos, y así sucesivamente, con lo que se tiene un crecimiento exponencial: 2 --> 4 --> 8 --> 16 --> 32 --> 64 --> 128...... y así sucesivamente. Llegado un momento, se tiene una masa de células llamada mórula, la cual contiene miles de células aglomeradas e indiferenciadas. Posteriormente se forma una estructura llamada gástrula que dará lugar luego a la blástula. Ambas, gástrula y blástula, consisten en miles de células aglomeradas, aunque se diferencian de la mórula en que ya se empieza a notar una diferenciación celular [5], apareciendo tres capas, las cuales darán origen posteriormente a los diferentes tejidos que conforman el cuerpo ya formado en su totalidad.
Ahora, la pregunta fundamental sería: ¿en qué momento aparece el alma? Evidentemente en todas estas fases descritas, el conjunto de células formadas no tiene mayor diferencia e importancia inmediata con otras células del cuerpo. Es decir, forman parte de un ser humano, pero no son un ser humano aún. Este conjunto de células son un ser humano en potencia, pero la mayoría de las veces en que se produce la fecundación e incluso la formación de mórula, gástrula y blástula, se produce un aborto natural (debido a factores de incompatibilidad o de la presencia de defectos en dicho grupo celular) imperceptible en casi todos los casos por la madre. Entonces, ¿Cuándo aparece el alma? Vayamos un poco más adelante en las fases del desarrollo.
Cuando ya nos encontramos en la fase de embrión, en donde poseemos muchas características propias del ser humano, aún no puede decirse que tengamos todas las facultades presentes en un individuo ya nacido. Aún no respondemos al dolor, ni existe el razonamiento, ni muchas otras cosas que consideramos exclusivas del ser humano. Entonces, la pregunta aún queda en pie: ¿en qué momento aparece el alma? ¿en qué momento nos convertimos en seres humanos con todas las facultades que ello implica? Se sabe que incluso después del nacimiento, carecemos de muchas de las características mentales que usualmente utilizamos para definir a un ser humano.
Así que, la respuesta a esto, nos lleva a decir que en ningún momento sucede la aparición de lo que llamamos alma. Además existe un problema adicional. ¿Cómo el alma, siendo esencialmente energía (según las descripciones de ella), podría albergar y generar tanta complejidad en cuanto a la mente humana y sus alcances? ¿Acaso una acumulación de energía (alma) puede generar mas complejidad que una estructura física como el cerebro humano, espectacularmente complejo y estructurado, y además de todo, producto de millones de años de evolución?
Existen muchas implicancias acerca de este asunto, pero mencionarlas acá, demandaría muchísimo más espacio del que tengo previsto. Aún así, es justo decir que nuestro complejo cerebro (formado por procesos naturales) es capaz de darnos facultades maravillosas y complejas. Toda esta complejidad es explicable por procesos naturales normales, aunque el ser humano, en su búsqueda de conocimiento y entendimiento, siempre ha querido atribuir lo que no entiende a fenómenos sobrenaturales. Pero, el hecho de no entender algo no implica que lo atribuyamos al ámbito de lo sobrenatural. A estas alturas de existencia de nuestra civilización humana, nos sorprendemos de la superstición y misticismo de nuestros ancestros, sin darnos cuenta de que hoy aún sobreviven ideas poderosas y masivas como la las religiones y Dios.
Antes se atribuía a poderes divinos e inexplicables el funcionamiento de la maquinaria celular (aún cuando a duras penas se conocía lo que era una célula). Hoy en día dicha maquinaria se encuentra bien explicada mediante procesos naturales que tienen que ver con la química y la física.
A todo lo que ignoramos le ponemos la etiqueta Dios, y quizás ese es uno de los motivos por los que el ser humano ha detenido en tiempos anteriores y detiene hoy en día su búsqueda de lo que somos como parte de la naturaleza.
Evolución: En cuanto al proceso evolutivo, se sabe bien que es un hecho de la naturaleza, gracias a evidencias de diversa índole como la geología, la paleontología, los métodos radiométricos, la genética, la anatomía comparada y la biogeografía. Aunque aún faltan cosas por investigar y entender con precisión, la ciencia permite ir descubriendo paso a paso y develando misterios poco a poco. El proceso evolutivo explica perfectamente la aparición de la diversidad biológica en la Tierra y también explica cada una de las estructuras bacterianas, fúngicas, vegetales y animales existentes. Estructuras como nuestro cerebro son explicadas por la selección natural y la asociación celular compleja que se da en la formación de diversos órganos.
A diferencia de lo que piensa la mayoría de la gente (incluidos los defensores del creacionismo), la evolución no se debe al azar. Si sólo el azar formara parte del proceso evolutivo, sería estadísticamente imposible que todos los organismos actuales, con sus estructuras complejas, se hayan originado como consecuencia del proceso evolutivo. Sin embargo, La evolución consta de varios componentes. Algunos aleatorios (azarosos) y otros no aleatorios. De hecho, entre los mecanismos más importantes de la evolución, los componentes no aleatorios son los más importantes. Mencionaré brevemente ambos tipos de componentes: Los componentes aleatorios de la evolución están representados por las mutaciones (las cuales se producen por factores como la radiación y como los errores en alguna etapa de la lectura del ADN para construir proteínas), la deriva génica (la desviación del equilibrio alélico [6] en una población y la propagación de genes no necesariamente “útiles”), y la recombinación genética (en organismos sexuales, cuando se combinan los genes de la madre y el padre en un solo cigoto). Por otro lado, el componente no aleatorio (y el más poderoso e influyente de todos) es la selección natural, es decir, la preservación de los individuos adaptados a su entorno vs la eliminación de los que no se adapten. Esta explicación es muy general, ya que existen muchos factores en la naturaleza que influyen en la selección natural. Con esto vemos que la persona que diga “no creo que hayamos aparecido por pura casualidad”, están en un grave error conceptual. La evolución no es casualidad.
Según la religión, el ser humano está creado a imagen y semejanza de Dios. Pero, ¿qué imagen y qué semejanza? Además, el ser humano (y todos los organismos biológicos existentes) están llenos de imperfecciones de diseño. Si los seres vivos hubieran sido creados por un ser divino, entonces no esperaríamos ver tal cosa. Sin embargo, dichas imperfecciones son totalmente previsibles desde el punto de vista evolutivo. ¿Y por qué? Pues porque un organismo dado posee estructuras formadas en base a estructuras preexistentes en sus antecesores y porque la adaptación se da con respecto a un medio ambiente y condiciones relativas al ambiente o hábitat donde se encuentra. Ningún organismo puede ser perfecto debido a que el acondicionamiento es óptimo para su ambiente natural, pero si se cambiaran las condiciones, dichas adaptaciones no funcionarían. Además de estas implicancias, existen otras muy evidentes en el ser humano, las cuales están muy bien explicadas por la evolución. En el ser humano existen altas tasas de males debidos a factores nuevos (en términos evolutivos) como el bipedismo. En adición a esto, otros factores como las enfermedades bacterianas y fúngicas o los parásitos naturales, se encuentran presentes en todo organismo biológico.
Muchos creacionistas rechazan la evolución como proceso formador de biodiversidad. Esto debido a que se contradice con la creación bíblica. Pero este rechazo se basa en ninguna evidencia y mucha fe. Incluso, a pesar de la evidencia, existe una tendencia a obviarla descaradamente. La explicación del origen de la vida y la diversidad biológica mediante la Creación especial, genera muchos mas problemas que los que pretende resolver. El Diluvio Universal es absurdo por muchas razones y la creación en seis días como menciona la Biblia es aún más inverosímil.
En la naturaleza existen muchos animales que se alimentan de vegetación y muchos otros que se alimentan de otros animales. Pongamos el ejemplo de un león y una gacela, depredador y presa, respectivamente. El león está muy bien especializado en cazar presas, mientras que la gacela está muy bien especializada en huir de los depredadores. Pero, ¿de qué lado está Dios, del depredador o de la presa? Si hubiera habido una creación mediada por Dios, ¿por qué razón existiría una relación interespecífica como esta? Más bien, se esperarían relaciones naturales de diferente índole a las existentes.
Y como reflexión, puedo decir que la diversidad biológica actual (incluidos nosotros) existe de la manera en que la conocemos debido a los maravillosos procesos naturales existentes y a las complejas propiedades de la materia. La explicación de la vida, del origen de esta, del ser humano, de las relaciones entre especies, del funcionamiento del cerebro, etc., basada en la acción e intervención de Dios, es sólo una explicación metafórica que responde a la ignorancia de la mayoría de la gente en cuanto a estos procesos, y que se debe a que como seres pensantes y curiosos, siempre necesitamos una respuesta a todo, y muchas veces en la búsqueda de respuestas, aceptamos inconscientemente respuestas basadas en ninguna evidencia y pura fantasía. Todos los seres humanos debemos detenernos a pensar en la naturaleza de una forma profunda y objetiva, ya que es en ella en donde vivimos y donde seguiremos viviendo como especie hasta que nos extingamos. Si no entendemos nuestro mundo natural, entonces, ¿quien puede hacerlo?
Antropocentrismo: El antropocentrismo se refiere a la tendencia del ser humano a considerarse como ser especial y como el centro del Universo. En muchas personas este pensamiento es evidente, mientras que en otras no tanto; pero lo cierto es que todos tenemos arraigado en el subconsciente dicho concepto. Es gracias a esta idea, que nacen las religiones (todas antropocéntricas) imaginando dioses antropomorfos, los cuales hicieron de nuestra especie, una especie única y especial, dotada de la capacidad y el derecho de dominar sobre todo lo que hay en la Tierra. Pero este concepto trae como consecuencia, mas perjuicios que beneficios, tanto para nuestra especie, como para todas las demás especies de seres vivos existentes y para el estado inmediato de nuestro planeta. El concepto de Dios y del ser humano como la vedette del planeta, constituyen representaciones evidentes de la naturaleza antropocéntrica del ser humano. Pensemos solamente en que existimos como especie (Homo sapiens) desde hace aproximadamente 4 millones de años. Mientras que nuestro planeta tiene 4500 millones de años y la vida apareció hace unos 3500 millones de años. A ver, saquemos la cuenta..... Sólo existimos en este planeta el 0,089 % del tiempo que tiene la Tierra, y el 0,11 % del tiempo en que existe vida en la Tierra. ¿No sería necio y ególatra pensar que somos especiales? Somos una especie recién llegada al mundo.
Es cierto que somos una especie única en cuanto a nuestras características y en cuanto a nuestro poder de manipular la naturaleza, pero todo eso, lo poseemos debido al proceso evolutivo y a factores tan diversos como el ambiente, la interacción de nuestros antepasados con otras especies, el clima, etc. Además, es totalmente falso que seamos la cumbre de la evolución, ya que el proceso evolutivo aún continúa; en todos los seres vivos e incluso en nosotros mismos. Un gusano actual es tan evolucionado como un león o como el ser humano, ya que todos somos provenimos de antepasados comunes (si retrocedemos en el tiempo lo suficiente). Todos los organismos existentes hoy en día somos igualmente evolucionados, ninguno es superior al otro. Todos los seres vivos actuales, desde las bacterias hasta los mamíferos (incluidos nosotros), constituimos la cumbre evolutiva en el contexto temporal actual.
Conclusión:
Dados los argumentos que he presentado y la gran cantidad de otros argumentos que no he incluido en este artículo, debo concluir que cualquier entidad biológica, cualquier estructura, por más compleja que esta sea, y cualquier complejidad en cuanto a los sentimientos y pensamientos humanos, se deben exclusivamente a fenómenos naturales y propiedades químicas y físicas de la materia. Por lo que el concepto inicial de un Dios que interviene en los asuntos humanos, y en general en todos los asuntos de nuestro Universo, pasa a convertirse en un concepto de un Dios imaginario, creado por el hombre para satisfacer necesidades puntuales en respuesta al desconocimiento de nuestro mundo, y que además no cumple función alguna en la naturaleza, mas que como efecto placebo en lo que respecta a la oración y a ciertos aspectos de la fe. Lo que quedaría sería, en todo caso, la idea de un Dios sin labor, o de un Dios que también podría llamarse “leyes y procesos naturales”. Pero, esta idea es totalmente inverosímil y no explica nada. Lo mismo se puede decir de otras entidades como los ángeles, los demonios, íncubos, súcubos, e incluso el mismo Satanás. Todos ellos, producto de la mente humana y de sus necesidades más básicas y del afán de nuestros ancestros por explicar el mundo (de manera incorrecta). Además la idea de un Dios infinitamente bondadoso que permita que solo unos pocos se “salven” y otros queden “condenados” me parece de lo mas inverosímil, partiendo del hecho de que él ya lo habría sabido de antemano (incluso antes de la supuesta creación). En todo caso, la posibilidad más plausible de la existencia de algún Dios, sería la de uno malvado; que permita la maldad de la gente y que haya creado el universo, el planeta, y todo lo que hay en él, pero dándonos evidencia de otra cosa, y con ello creando confusión y odios. Pero esta es solo una especulación sin base alguna. La realidad es que no existen evidencias de nada “sobrenatural”.
En lo que respecta al aspecto personal, por el hecho de haber reflexionado profundamente (cosa que sigo haciendo y seguiré haciendo) y haber llegado a una conclusión, no afecta de manera negativa en mi manera de ver el mundo, pero sí lo hace de forma positiva. Considero que como esta es la única vida que tenemos, hay que aprovecharla al máximo, y no dejar pasar el tiempo en vano. Respetar a las demás personas y vivir en paz con los demás es mi objetivo. Respetar a la familia y cultivar el amor existente entre los seres queridos y mi novia. Además tratar de entender a fondo el funcionamiento del universo, sobretodo en el área biológica, que es donde me desenvolveré toda la vida, es uno de mis mayores anhelos.
[1] La diferenciación celular se refiere a la especialización de las células en funciones diferentes. Ej: células musculares, células óseas, etc.
[2] Un alelo es una variante de un gen. Ej: Un gen puede ser el que codifique el color de ojos. Alelos de este gen para color de ojos pueden ser: alelo para ojos marrones, alelo para ojos azules y alelo para ojos verdes.
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