Es justo que analicemos algunas ideas con respecto a Satanás, ya que lo común es que los teístas afirmen y defiendan la existencia de Dios mientras que los ateos exponemos argumentos por los que creer en Él se hace insostenible. Algo más difícil y más raro de escuchar es un debate acerca de la existencia de Satanás, aunque de todos modos hay quien defiende la noción de su existencia.
Muchos teístas creen en un Dios creador, así como en su contraparte: el ángel caído Satanás. Esta dualidad es una muestra más de la larga lista de dualidades existentes en los conceptos e ideas teológicas.
Una naturaleza dual es una naturaleza inexistente. Lo que vemos en la naturaleza real es una serie de continuidades y posiciones potenciales infinitamente diversas. No existe el bien y el mal como absolutos, sino toda una gama de situaciones y comportamientos que podemos catalogar como buenos o malos: un rango amplio y continuo de comportamientos variados. En el caso de los colores sucede algo parecido: dentro de la gama de luz visible existen infinitos tonos y matices de colores; no solo son 7 colores como nos enseñan en la educación básica, sino que cada “color” tiene una gama infinita de matices o variaciones. Y así, muchos ejemplos se pueden extraer de la naturaleza, evidenciando no una dualidad absoluta y universal, sino una continuidad y diversidad universales.
Pero dejando de lado el dualismo, quisiera exponer un par de situaciones (dentro de las miles) que crean la ilusión o el espejismo de la existencia de Satanás.
El primer ejemplo lo constituyen el sufrimiento y desgracia personal en la que mucha gente se encuentra en algún momento. Cuando una persona ha perjudicado intencionalmente a una o varias personas, lo primero que se comenta acerca de ella es que algún día Dios (o Satanás) le hará pagar sus pecados: se escucha la famosa frase “la vida da vueltas”. Cabe aclarar y remarcar que para muchas personas el que castiga no es Dios, sino Satanás. Pero, ¿de qué forma lo hace? Es una tarea que Dios delega implícitamente a Satanás. Al momento que una persona dice que Dios nos va a castigar, lo que dice (supongo que implícitamente) es que Satanás, por encargo tácito de Dios, lo va a hacer. No podría ser de otra manera ya que Dios es un ser infinitamente bondadoso y misericordioso. Una vez más queda evidenciado el dualismo imperante en la teología occidental.
Cuando ha pasado algún tiempo, es muy probable que a dicha persona mala le suceda algo, alguna desgracia personal, como por ejemplo, que se quede en la bancarrota o que algún familiar suyo muera, o que ella misma muera. Basta que suceda alguna de estas cosas para que la gente confirme su sentencia anterior: “la vida da vueltas”. Pero lo que sucede es algo mucho más simple y explicable por simple lógica. Recordemos que lo único que tenemos seguro en esta vida es la muerte, así que no es nada sorprendente que en algún momento a dicha persona o a alguno de sus familiares le toque morir; es un proceso natural inevitable. Aún si la muerte es trágica, existen millones de casos de muertes trágicas, ¡y no todas las víctimas son malas!
Ahora, si quitamos la muerte del panorama y el problema es de tipo material o social (bancarrotas, deudas impagables, repudio de la gente, maltrato social), ¿no es más lógico atribuirle esto al mismo comportamiento de la persona? Es decir, si te dedicas a hacer daño y perjudicar a otras personas, es lógico y evidente que en algún momento, y como consecuencia de que la gente ya conoce la manera en la que te comportas, se te cierren las puertas de muchas cosas y quedes relegado como una escoria social. Ello sucede como consecuencia de los actos propios. No porque alguna entidad sobrenatural vengativa y malévola te las haga pagar, sino porque uno mismo se autosentencia, se cierra muchas puertas, y se hace mala reputación a sí mismo antes los demás. Y eso sin tener en cuenta la culpa y la intranquilidad que se puede tener al saber que tantas personas han sido perjudicadas por uno. Recordemos que el mayor infierno es la culpa.
El segundo ejemplo tiene que ver con los famosos mensajes subliminales. En canciones, dibujos animados, anuncios publicitarios, y hasta mensajes políticos se buscan a la fuerza este tipo de mensajes. Pero, ¿a qué nos referimos con mensaje subliminal? Un mensaje subliminal es aquel que tiene un trasfondo oculto, codificado y preparado para que se nos quede grabado para siempre en el subconsciente.
Muchas denominaciones religiosas afirman la existencia de miles de estos mensajes sobretodo en canciones infantiles y dibujos animados. Por supuesto que al autor al que se le atribuyen estas cosas es el mismo Satanás que “obra manipulando a la gente, aún sin que ellas mismas se den cuenta”.
Un caso típico es el de los mensajes que se “encuentran” al reproducir en reversa una canción.
No he podido hacer eso en mi computadora (no tengo ningún programa que me permita reproducir canciones en reversa), pero lo que he hecho es una pequeña simulación de cómo hallar un “mensaje subliminal”. Empecé por una frase totalmente inofensiva:
“Vamos al río, sale el sol y las aves le cantan al amor.”
Si invertimos el sentido de cómo se pronuncian estas palabras, quedaría algo así:
“roma la natnac el seva sal y los le elas oir la somav”
Que vendría a ser algo parecido (porque no siempre coincide) al resultado que se obtendría al escribir una frase totalmente a la inversa, letra por letra.
Luego, pronunciando estas palabras un par de veces, el mensaje toma forma:
“Roma la magna, él se va a asar y los dejas oír la toma.”
El mensaje obtenido claramente hace alusión a Roma (que tiene una relación profunda con temas bíblicos y apocalípticos) lo cual hace que el mensaje suene más importante. Lo que se extrae de la frase resultante, explicado en otras palabras, es que alguien le dice a la gran Roma que alguien (presumiblemente Jesús) va a morir quemado (asado) y que mientras se encuentre en la hoguera, él y sus compañeros (discípulos) serán forzados a oír cómo es tomado el poder (presumiblemente por Satanás).
¿Ven cómo se puede construir un mensaje complejo con mucho contenido implícito? Este es un ejemplo claro y sorprendente de lo que puede hacer un poco de imaginación y de predisposición a oír cosas o buscar algo en donde no hay nada. A esto sumémosle el efecto del sonido al invertir una canción, la ilegibilidad de lo que se dice en la canción, y la interferencia de los instrumentos y otras perturbaciones acústicas en dos momentos separados en el tiempo y el espacio: al momento en que la canción fue grabada por el artista, y al momento de invertirla.
Además de estos factores que pueden influir en el resultado final, hay uno más importante aún: la propia percepción, prejuicio y cosmovisión de la persona que oye la grabación invertida.
Este pequeño ejercicio demuestra directamente que la mente humana y muchos factores en juego que se mezclan en el proceso, dan como resultado algo totalmente sorprendente pero explicable desde un punto de vista naturalista.
Las pautas que se pueden generar al invertir la letra de una canción, o un poema, o un discurso político, son tantas que uno virtualmente podría encontrar ahí los mensajes que quisiera. Aunque algo importante a tomar en cuenta es que los religiosos que encuentran tales mensajes sólo lo hacen en fracciones de la canción y no en todo el contenido, lo que disminuye las probabilidades de que haya una intervención maligna sobrenatural a casi cero. Y lo que termina de tirar al suelo estas probabilidades, es el hecho simple de que ¿cómo podría una persona recibir un mensaje coherente si nuestra mente no está preparada para leer mensaje alguno a la inversa? ¿Y si la canción está en un idioma diferente al nuestro? Como se puede ver, es algo absurdo.
Estos y otros ejemplos generan una ilusión o un espejismo de que Satanás existe. Al igual que Dios y otros entes sobrenaturales, Satanás existe sólo en las mentes de los seres humanos. En todo caso, es un meme muy exitoso en nuestra especie, con un éxito casi equiparable al del meme Dios.
Muchos teístas creen en un Dios creador, así como en su contraparte: el ángel caído Satanás. Esta dualidad es una muestra más de la larga lista de dualidades existentes en los conceptos e ideas teológicas.
Una naturaleza dual es una naturaleza inexistente. Lo que vemos en la naturaleza real es una serie de continuidades y posiciones potenciales infinitamente diversas. No existe el bien y el mal como absolutos, sino toda una gama de situaciones y comportamientos que podemos catalogar como buenos o malos: un rango amplio y continuo de comportamientos variados. En el caso de los colores sucede algo parecido: dentro de la gama de luz visible existen infinitos tonos y matices de colores; no solo son 7 colores como nos enseñan en la educación básica, sino que cada “color” tiene una gama infinita de matices o variaciones. Y así, muchos ejemplos se pueden extraer de la naturaleza, evidenciando no una dualidad absoluta y universal, sino una continuidad y diversidad universales.
Pero dejando de lado el dualismo, quisiera exponer un par de situaciones (dentro de las miles) que crean la ilusión o el espejismo de la existencia de Satanás.
El primer ejemplo lo constituyen el sufrimiento y desgracia personal en la que mucha gente se encuentra en algún momento. Cuando una persona ha perjudicado intencionalmente a una o varias personas, lo primero que se comenta acerca de ella es que algún día Dios (o Satanás) le hará pagar sus pecados: se escucha la famosa frase “la vida da vueltas”. Cabe aclarar y remarcar que para muchas personas el que castiga no es Dios, sino Satanás. Pero, ¿de qué forma lo hace? Es una tarea que Dios delega implícitamente a Satanás. Al momento que una persona dice que Dios nos va a castigar, lo que dice (supongo que implícitamente) es que Satanás, por encargo tácito de Dios, lo va a hacer. No podría ser de otra manera ya que Dios es un ser infinitamente bondadoso y misericordioso. Una vez más queda evidenciado el dualismo imperante en la teología occidental.
Cuando ha pasado algún tiempo, es muy probable que a dicha persona mala le suceda algo, alguna desgracia personal, como por ejemplo, que se quede en la bancarrota o que algún familiar suyo muera, o que ella misma muera. Basta que suceda alguna de estas cosas para que la gente confirme su sentencia anterior: “la vida da vueltas”. Pero lo que sucede es algo mucho más simple y explicable por simple lógica. Recordemos que lo único que tenemos seguro en esta vida es la muerte, así que no es nada sorprendente que en algún momento a dicha persona o a alguno de sus familiares le toque morir; es un proceso natural inevitable. Aún si la muerte es trágica, existen millones de casos de muertes trágicas, ¡y no todas las víctimas son malas!
Ahora, si quitamos la muerte del panorama y el problema es de tipo material o social (bancarrotas, deudas impagables, repudio de la gente, maltrato social), ¿no es más lógico atribuirle esto al mismo comportamiento de la persona? Es decir, si te dedicas a hacer daño y perjudicar a otras personas, es lógico y evidente que en algún momento, y como consecuencia de que la gente ya conoce la manera en la que te comportas, se te cierren las puertas de muchas cosas y quedes relegado como una escoria social. Ello sucede como consecuencia de los actos propios. No porque alguna entidad sobrenatural vengativa y malévola te las haga pagar, sino porque uno mismo se autosentencia, se cierra muchas puertas, y se hace mala reputación a sí mismo antes los demás. Y eso sin tener en cuenta la culpa y la intranquilidad que se puede tener al saber que tantas personas han sido perjudicadas por uno. Recordemos que el mayor infierno es la culpa.
El segundo ejemplo tiene que ver con los famosos mensajes subliminales. En canciones, dibujos animados, anuncios publicitarios, y hasta mensajes políticos se buscan a la fuerza este tipo de mensajes. Pero, ¿a qué nos referimos con mensaje subliminal? Un mensaje subliminal es aquel que tiene un trasfondo oculto, codificado y preparado para que se nos quede grabado para siempre en el subconsciente.
Muchas denominaciones religiosas afirman la existencia de miles de estos mensajes sobretodo en canciones infantiles y dibujos animados. Por supuesto que al autor al que se le atribuyen estas cosas es el mismo Satanás que “obra manipulando a la gente, aún sin que ellas mismas se den cuenta”.
Un caso típico es el de los mensajes que se “encuentran” al reproducir en reversa una canción.
No he podido hacer eso en mi computadora (no tengo ningún programa que me permita reproducir canciones en reversa), pero lo que he hecho es una pequeña simulación de cómo hallar un “mensaje subliminal”. Empecé por una frase totalmente inofensiva:
“Vamos al río, sale el sol y las aves le cantan al amor.”
Si invertimos el sentido de cómo se pronuncian estas palabras, quedaría algo así:
“roma la natnac el seva sal y los le elas oir la somav”
Que vendría a ser algo parecido (porque no siempre coincide) al resultado que se obtendría al escribir una frase totalmente a la inversa, letra por letra.
Luego, pronunciando estas palabras un par de veces, el mensaje toma forma:
“Roma la magna, él se va a asar y los dejas oír la toma.”
El mensaje obtenido claramente hace alusión a Roma (que tiene una relación profunda con temas bíblicos y apocalípticos) lo cual hace que el mensaje suene más importante. Lo que se extrae de la frase resultante, explicado en otras palabras, es que alguien le dice a la gran Roma que alguien (presumiblemente Jesús) va a morir quemado (asado) y que mientras se encuentre en la hoguera, él y sus compañeros (discípulos) serán forzados a oír cómo es tomado el poder (presumiblemente por Satanás).
¿Ven cómo se puede construir un mensaje complejo con mucho contenido implícito? Este es un ejemplo claro y sorprendente de lo que puede hacer un poco de imaginación y de predisposición a oír cosas o buscar algo en donde no hay nada. A esto sumémosle el efecto del sonido al invertir una canción, la ilegibilidad de lo que se dice en la canción, y la interferencia de los instrumentos y otras perturbaciones acústicas en dos momentos separados en el tiempo y el espacio: al momento en que la canción fue grabada por el artista, y al momento de invertirla.
Además de estos factores que pueden influir en el resultado final, hay uno más importante aún: la propia percepción, prejuicio y cosmovisión de la persona que oye la grabación invertida.
Este pequeño ejercicio demuestra directamente que la mente humana y muchos factores en juego que se mezclan en el proceso, dan como resultado algo totalmente sorprendente pero explicable desde un punto de vista naturalista.
Las pautas que se pueden generar al invertir la letra de una canción, o un poema, o un discurso político, son tantas que uno virtualmente podría encontrar ahí los mensajes que quisiera. Aunque algo importante a tomar en cuenta es que los religiosos que encuentran tales mensajes sólo lo hacen en fracciones de la canción y no en todo el contenido, lo que disminuye las probabilidades de que haya una intervención maligna sobrenatural a casi cero. Y lo que termina de tirar al suelo estas probabilidades, es el hecho simple de que ¿cómo podría una persona recibir un mensaje coherente si nuestra mente no está preparada para leer mensaje alguno a la inversa? ¿Y si la canción está en un idioma diferente al nuestro? Como se puede ver, es algo absurdo.
Estos y otros ejemplos generan una ilusión o un espejismo de que Satanás existe. Al igual que Dios y otros entes sobrenaturales, Satanás existe sólo en las mentes de los seres humanos. En todo caso, es un meme muy exitoso en nuestra especie, con un éxito casi equiparable al del meme Dios.
4 comentarios:
Hola Daniel,
Nuevamente tu amigo del foro de argatea.
Te recomiendo una excelente lectura sobre satanas, al menos para mí lo fue. Es el Libro de Job, del primer testamento. Ahí se caracteriza a Satanas (literalmente significa 'uno que resiste'). Yo creo que en el fondo es una metáfora sobre el poder, que habla de la resistencia vs la obediencia ciega, en este caso de Job.
Saludos.
Hace tiempo escribí un artículo sobre el tema. Tal vez pueda interesarle:
http://www.escepticoscolombia.org/detalleContenido.php?id=articulo_creeCoco
Hola Hernán, bienvenido al blog.
Acabo de leer tu artículo. La verdad, muy interesante la manera en que haces la analogías Coco/Satanás y credulidad infantil/fe ciega de la adultez.
Ya había leido varios de tus artículos antes, y encontré muchos bastante buenos.
Espero que pases más seguido por aquí.
Un saludo.
1.- La culpas se pagan aqui.
2.- Se castiga, el infractor.
3.- La muerte llega a todos.
4.- Los mensajes subliminales se escuchan en directo, no al reves.
5.- Reproduciras al reves, con corel video o ulead video.
Espero haberte ayudado...!!!
walter rosales
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